Hoy dejamos este espacio para que hable la doctora
de nuestro Centro y nos cuente algunos aspectos de la medicina estética que nos
permitirán mantenernos con ese aspecto radiante no sólo durante el verano sino
por un tiempo más prolongado.
Pues efectivamente. Hoy
hablaremos de cómo recuperar ese aspecto juvenil que tanto anhelamos. Lo que os
cuento a continuación es válido tanto para mujeres como para hombres.
Las pieles, si bien de naturaleza diferenciada, admiten por igual este tipo de
tratamientos para en definitiva conseguir el mismo objetivo.
De modo que hoy hablaremos de la toxina
botulínica también llamada Bótox y dejaremos para un
próximo capítulo los rellenos faciales.
Con el paso de los años y debido
a la continua gesticulación de los músculos de nuestro rostro y a una pérdida
de la elasticidad de nuestra piel, acaban apareciendo las conocidas arrugas
de expresión. Estas arrugas son más habituales en la zona de la frente,
justo encima de la nariz y alrededor de los ojos. Cuando aplicamos toxina
botulínica (Bótox) en estas zonas, conseguimos una relajación muscular que
hace atenuar o desaparecer las arrugas de expresión. En edades más jóvenes, la
utilización de toxina se reserva para la prevención de la aparición de arrugas
profundas producidas por el paso del tiempo.
Los resultados se empiezan a
ver a los 2-3 días del tratamiento y son definitivos a los 15 días, momento
en que deberemos hacer una revisión con el médico que
realizó el tratamiento para valorar el resultado.
realizó el tratamiento para valorar el resultado.
Este perdurará en el
tiempo hasta un máximo de 6 meses, disminuyendo poco a poco sin que lo
notemos.
El tratamiento con toxina
botulínica con fines estéticos se lleva realizando desde hace varias
décadas, habiéndose demostrado sobradamente tanto su seguridad como su
eficacia, dejando un rostro expresivo y sin arrugas. Se puede aplicar
en cualquier época del año, sin que tengamos que dejar de exponernos al sol, y
no requiere de la aplicación de ningún tipo de anestesia. Es un tratamiento
rápido que nos evita tener que someternos a la cirugía estética.
Esta terapia la deberemos
complementar siempre con un buen tratamiento cosmético que hidrate nuestra piel
y le devuelva la elasticidad perdida. Con ello conseguiremos mejorar los
resultados de la terapia con toxina y podremos lucir una piel realmente joven y
luminosa. Además, podremos combinarla con otras terapias estéticas como
las infiltraciones de vitaminas y acido hialurónico (para hidratar y nutrir
nuestra piel), la corrección de arrugas profundas con rellenos faciales (ácido
hialurónico o hidroxiapatita cálcica), los peelings químicos (para corregir el
acné o el fotoenvejecimiento), la radiofrecuencia (tensa nuestra piel), etc.
Si te animas y quieres más información, contacta
con
Trinidad Grau Belleza y Salud
Carrer Sant Bartomeu 46-48, 1º3ª
o llamando al 93 894 46 30
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